Uno de los aforismos más inquietantes, por su profundidad, en el mundo educativo, es el constituido por las palabras de J.J. Rousseau, cuando afirmaba aquello de que "El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida".
Así, el Emilio o La Educación, texto de cabecera para todo maestro/a, refleja los pensamientos de un hombre que creyó firme y sólidamente en la educación como una alternativa para la libertad de las personas adultas. En su prefacio escribió:
Así, el Emilio o La Educación, texto de cabecera para todo maestro/a, refleja los pensamientos de un hombre que creyó firme y sólidamente en la educación como una alternativa para la libertad de las personas adultas. En su prefacio escribió:
"Poco diré de la importancia que tiene una educación buena. Tampoco me detendré a demostrar que la usada hoy es mala: mil lo han demostrado ya, y no he de pararme a llenar un libro de cosas que todo el mundo sabe. Únicamente observaré que desde hace infinito tiempo no hay más que una voz contra la práctica establecida, sin que a nadie se le ocurra proponer otra que sea mejor. La literatura y el saber de nuestro siglo más tienden a destruir que a edificar. Censúrase con tono de maestro; mas para proponer se debe tomar otro tono, y esto ya complace menos a la elevación, filosófica a pesar de tantos escritos que, según dicen, sólo tienen por objeto la utilidad pública, todavía sigue olvidado el arte de formar a los hombres, que es la primera de todas las utilidades."
En efecto, el naturalismo de Rousseau, salvando las distancias temporales y culturales, parece plantear, traído a nuestro días, algunos interrogantes. Pensando en esta vocación/profesión de ser Maestra/o, os animaría a reflexionara con algunas claver:
- ¿cuál es nuestra "alternativa" en educación?, ¿cómo podemos hacer que los espacios en la escuela sean más "educativos"?
- ¿qué propuestas concretas, podemos plantear para cambiar (a mejor) el estado actual de la cuestión?
- ¿qué necesitamos como imprescindible para llevar esas propuestas a cabo?.
Y es que una actitud fundamental en el/la Educador/a debería ser el interés por el cambio. Y el fondo de la oportunidad de cambio es la oportunidad de investigar en la escuela. Esto es, cambio sí, pero controlado, al menos en lo posible. De lo contrario, corremos el riesgo de acomodarnos, de convertirnos en clones de nosotros mismos, de caminar por un camino ya trazado por otros, mucho tiempo atrás... Rousseau ya nos lo recordaba, cuando escribió: "Es tan pobre y limitada la existencia de los seres finitos que cuando sólo vemos lo que existe, nunca nos conmovemos"....
¿y tu, por qué te conmueves en la educación?